miércoles, julio 23, 2008

Ensayo de cuento por Cristián A. Ramos


....Daba el aspecto de llevar horas caminando , y en realidad no habían sido mas de cuatro o cinco cuadras , tres de las cuales las hizo aceleradamente huyendo de la muerte en su aspecto mas literal , esa misma muerte que había hecho para si su amiga , su mejor amiga , o mas que eso , su estilo de vida . El pulgar y el índice derechos limpiaban afanosamente la hoja de la cortaplumas retirando los restos de sangre con un confort , todo ello sin sacar la mano de la chaqueta . La izquierda iba acompañada de un cigarrillo que , debido en parte a su torpeza y en otra a sus nervios , quemaba a intervalos el jeans desteñido por el sol y perfumado por su particular estilo de vida . Vida en la cual , cada ciertas noches distraía colocando sus porquerías en la pipa metálica que nunca le faltaba . Iba nervioso y acelerado , y las gotas de sudor no tardaron en aparecer en su frente . Cuando creyó ya limpia la hoja , cambio de mano el cigarrillo y disimuladamente reviso la cortapluma , parecía limpia y la guardó en el bolsillo de su chaqueta de manera rápida ; posterior a eso la manga de la chaqueta secó la tensión que bajaba por su frente . Ni siquiera se preguntó que sería de su victima , mal que mal y según su peculiar punto de vista , él se lo había buscado .
El mandinga había comenzado a delinquir desde que era bien niño , alrededor de los nueve a diez años . El apodo se lo habían puesto en la feria , donde por sus labios gruesos , nariz ancha y piel eternamente oscura y tostada por el sol bien podría parecerse al artista caribeño que ostentaba ese nombre . El apodo se lo puso el otro acomodador de autos , el mismo que le enseñó a poner un chicle en el sistema de la puerta del auto acomodado para que la misma no se cerrara completamente cuando el cliente se fuera . Había que hacerlo rápido para no despertar sospechas y cuando se fuera entrar al toque y recoger y sacar todas las monedas que esos pobres weones tontos que trabajaban dejaban en el piso . La rabia le enrojecía a la cara cuando de propina le dejaban menos de lo que botaban al piso . Bueno , le decía su compadre , así es la gente , así se acostumbran a ser .
El mandinga caminaba y maldecía pensando en su victima , en realidad todo había pasado muy rápido ....¿ qué cresta le costaba pasar las dos gambas y virarse ? , Ambos nos habríamos ahorrado ene cosas . Lo mas increíble es que el gallo se hubiera tirado a choro siendo ciego ... ciego ! Por mas que trataba de acordarse nunca había asaltado a un ciego , aunque mas de alguna vez lo había especulado y lo había imaginado bastante mas fácil de lo que en realidad había sido .
A los quince años cayó por primera vez detenido , aunque para ser justos desde hacía bastante antes que lo tenía merecido . Posterior a lo que ahora parecían inocentes hurtos en la feria , empezó con los lanzazos en paseo puente , a pasos de la plaza de armas . Allí , con dos o tres amigos mas , con el cuerpo impregnado de sudor y aroma a comida peruana , distraían a quien fuera preguntándole la hora o pidiéndole fuego , en tanto que los demás sacaban y corrían . Si la victima corría tras los delincuentes , bastaba con ponerle la pata o empujarlo contra el suelo . Y correr , nada mas . Era fácil , rápido y sobretodo lo podían hacer 3 o cuatro veces en el día . En los días buenos juntaban sus veinte luquitas cada uno ; en los malos se tenía que ir macheteando a la casa . El día que lo pillaron los pacos se le grabó a fuego en la memoria : era el aniversario de la muerte de su vieja .Le sacaron la cresta arriba del furgón y lo encerraron en una celda por donde pasaba una cloaca con excrementos . A las cinco horas lo soltaron por ser menor de edad , pero era ya tarde para ir al cementerio , se quedó en la calle y se sintió mas basura que nadie en la tierra .
Nunca había visto tan de cerca un perro para ciegos , el cartel que decía " no me toque , estoy trabajando" le llamaba mucho la atención , le daban ganas de escribir algo así en una polera blanca para cuando anduviera robando en el centro , lo que no dejaba de parecerle muy gracioso. El perro era grande , blanco , bonito y le dió rabia imaginar que hasta un animal vivía mejor que él y comía con mas regularidad que sus amigos .Lo único malo del perro era el dueño hueon que le había tocado . El animal se vió asqueroso cuando el pelaje se le salpicó de sangre ; parecía delantal de carnicero en plena faena , pero así es la vida , injusta , dura y sangrienta . ¿ Quien habría mandado al ciego a oponer resistencia por dos gambas ? cómo tan hueon ? qué otra opción le había dejado... ?
Hasta bien entrada la noche estuvo pensando en el asalto y por primera vez sintió que había hecho mal , la conciencia era una mosca en su cabeza y no lo dejaba dormir .... dos gambas no justificarán jamás la muerte ni tampoco iban a lograr componerle la vida a nadie ....por primera vez ya bien entrada la noche se sintió maldito y en sus hombros el peso del recuerdo al hundir el cuchillo en la carne lo ahogaba , lo asfixiaba , no lo dejaba dormir ... ¿ cómo no sentirse culpable si por dos míseras gambas le había dado muerte a un perro tan lindo ????

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